Aleksandr Pushkin es uno de los grandes escritores rusos y en Moscú hay varios monumentos que lo recuerdan y también un museo.
Todo en el restaurante está ambientado en el siglo XIX, la época en la que vivieron Puskin y sus personajes, pero no hay que confundirse con otros restaurantes que si son de aquella época, en el caso de Cafe Pushkin es una puesta en escena
La decoración del local es recargada, como marca el romanticismo de entonces. Y en la carta es basada en la comida tradicional rusa. Se destaca el ascensor en hierro forjado y piezas decorativas como un arpa, un telescopio y un globo terráqueo.
Todo el lugar es de un encanto apacible y tranquilo. En el primer piso se encuentra una biblioteca con más de 3.000 libros y el más antiguo data del año 1663. En un edificio donde antiguamente funcionaba una farmacia, hoy encontramos este café que se ha vuelto un ícono de la ciudad.
Café o Raestaurante
El restaurante y la cafetería no están unidos, sino que estan separados por 100 metros y un par de números de la calle (Тверской бульвар). Un pasadizo subterráneo los une.
Lo más barato que se puede pedir aquí es un café, que cuesta 5 euros, pero tampoco resulta un precio tan elevado para una ciudad como Moscú. El menú diario más económico en 15 euros, no esta nada mal tampoco.
Experiencia
El restaurante esta de moda, así que en general esta lleno. Pese al precio, la visita merece la pena. Para viajes de presupuesto ajustado simplemente se puede pedir un café o un chocolate caliente y pasar un buen rato observando la belleza del lugar.
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