Viajar a Munich con niños

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¿Estás planeando unas vacaciones familiares en Munich? ¡Incluso a los niños les encantará esta histórica ciudad alemana!

Munich es una gran ciudad para explorar para jóvenes y mayores, y hay muchas cosas divertidas que hacer para los niños. Desde museos interactivos y jugueterías hasta parques, mercados de agricultores e incluso cervecerías al aire libre, así es como pasar un momento maravilloso en Munich con niños.

8 ideas para hacer en Munich con niños

1. Visitar el Glockenspiel en Marienplatz

Lleva a tus hijos (o sobrinos) a Marienplatz, la plaza central en el corazón del casco antiguo de Múnich, para disfrutar de una hermosa tradición. Todos los días, los visitantes se reúnen frente al impresionante Rathaus (Ayuntamiento) que alberga un Glockenspiel (instrumento) de 100 años.
Este viejo reloj suena dos veces (a las 11:00 a.m. y mediodía) con 32 figuras de tamaño real que recrean los eventos históricos de Bavaria. Dígales a tus hijos que busquen el pájaro dorado que canta tres veces para marcar el final de cada espectáculo.

2. Jardín Inglés

El parque urbano más grande de Europa ofrece parques infantiles, jardines de cerveza, un carrusel antiguo y un desierto salvaje. Pasa por la entrada de Prinzregenten Strasse, cerca del Haus der Kunst (museo de arte) para ver a los surfistas vestidos con trajes de neopreno que montan las olas en el frío río Eisbach.
El corazón verde de Múnich es un lugar maravilloso para explorar. Alquila un bote de remos, , pasea por senderos boscosos, visitea un parque infantil, alimenta a los patos o simplemente disfruta de este oasis verde.

3. Piscinas públicas de Munich

Estos complejos de natación son enormes y sorprendentes, y la mayoría permiten niños pequeños hasta adolescentes. La entrada cuesta unos pocos euros, los casilleros están disponibles y las instalaciones son ultra modernas y limpias.
El Prinzregentenbad al aire libre tiene un área de vadeo de piedra con aspersores y un área de juegos para niños pequeños, piscinas con toboganes y bañeras de hidromasaje para niños y adultos más grandes y una piscina de entrenamiento.
Naturbad Maria Einsiedel es un complejo similar cerca del zoológico. El vigorizante río Isar alimenta una de sus piscinas.
El Cosimawellenbad en los días de mal tiempo. Los niños vienen corriendo cuando suena el timbre que indica que las olas están a punto de comenzar a rodar en la piscina principal. Los pre-nadadores tienen una piscina infantil con tobogán. Los adultos tienen una piscina climatizada interior / exterior con chorros de hidromasaje y piscinas de hidromasaje.

4. Conocer el zoológico Hellabrunn

Tierpark Hellabrunn es uno de los mejores zoológicos de Europa, comenzó hace más de 100 años, y fue el primer zoológico del mundo en mostrar animales agrupados por su lugar de origen.
Las hectáreas de tierra que cubre le dan espacio al zoológico para replicar lo más posible los hábitats nativos, donde sus más de 1,900 animales deambulan en grandes espacios abiertos. Los animales polares tienen su propio edificio con un clima controlado, y las aves pueden volar en un aviario gigante.
El zoológico cuenta con senderos para caminar, áreas de juegos para niños, paseos en camello en verano y lugares para hacer un picnic junto al río. Todo el ambiente se parece más a una reserva natural que a un zoológico.

5. Pasar un día lluvioso en el museo alemán

No hay mejor manera para que los niños pasen un día lluvioso en Munich que explorar el Museo Alemán (Deutsches Museum), uno de los museos de ciencia y tecnología más antiguos y más grandes del mundo.
El museo ofrece una gran cantidad de exhibiciones interactivas para manos ocupadas, y hay una sección completa dedicada a niños curiosos. En “Kid’s Kingdom”, los jóvenes exploradores pueden sentarse al volante de un camión de bomberos real, volar en el aire o tocar una guitarra gigante, solo por nombrar algunas de las actividades para niños en el Museo Alemán. Los niños menores de 6 años entran gratis.

6. Recorrer el Viktualienmarkt

El bullicioso Viktualienmarkt es el mercado de agricultores al aire libre más antiguo y mejor de Múnich, que data de 1807. Hay mucho que ver y probar: los niños pueden maravillarse con las cabinas decoradas con guirnaldas de salchichas, montañas de vegetales frescos y pirámides de frutas.
El mercado tiene de todo, desde carne y queso hasta pan, pasteles y jugos recién exprimidos. Compre algunas delicias para toda la familia y disfrútelas en ese mismo momento o en el jardín de la cerveza en el centro del mercado.

7. Subir a la torre en el Parque Olímpico

Construido para albergar los Juegos Olímpicos de Verano de 1972, el Parque Olímpico se extiende sobre más de dos millones de metros cuadrados que se han transformado en un complejo de recreación gigante.
Aquí se celebran conciertos de nivel mundial, así como eventos anuales como el Festival de artes de verano Tollwood. Las familias encontrarán mucho entretenimiento aquí, incluyendo tirolinas, recorridos detrás de escena de la arquitectura y la oportunidad de subir al techo del estadio.
La Torre Olímpica de 290 metros es anterior a los Juegos Olímpicos de 1972, construidos cuatro años antes como una torre de televisión. Tiene un restaurante giratorio y plataformas donde puede disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad.

8. Aprender cómo se fabrican los automóviles en el Museo BMW

El Campus Junior en BMW Welt se dedica a descubrir “la movilidad y la sostenibilidad con todos los sentidos” e involucra a los niños, ya que fomenta su curiosidad e imaginación.
Las exhibiciones interactivas explican el ciclo de vida de un automóvil y alientan las preguntas sobre las fuentes de combustible y la construcción del automóvil. Las exhibiciones prácticas son tan creativas y tan divertidas que los niños nunca sospecharán que también son educativas. El museo principal explora la historia y el diseño del BMW. Interesará a los entusiastas del automóvil, pero está garantizado que aburrirá a la mayoría de los jóvenes y adultos sin pasión por los vehículos de motor.
  • Dir: Am Olympiapark 2, Munich

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